miércoles, 26 de septiembre de 2007

7 de Septiembre (parte II)

El frescor del rio nos regala una mañana diferente a las demas, ambiente rústico, emociónes y de golpe las sonrisas de los niños jugando a las afueras del colegio. Namaste! La frase que más oiremos y repetiremos durante el viaje.


Nos despedimos de los chavales contentos y sobretodo emocionados, estamos flipando, parecemos dos recien nacidos que lo empiezan a descubrir todo. Foto arriba, foto derecha, foto, foto y más fotos. Ante nosotros el valle del Kali Gandaki, tan nombrado en la literatura de montaña, se abre ante nosotros en un remolino de desordenados cauces que llevan agua marrón debido a las pasadas lluvias.





A lo lejos aparece una motillo y advertimos que se ha caido un cable del tendido electrico que chispea en el suelo, pasamos con cuidado y continuamos. No es el único obstáculo, el puente de madera que existia para cruzar uno de los afluentes no existe y solo están las pilastras. Nos toca cruzar el rio y jod… que fria está el agua!!

Durante el trayecto inscripciones en las rocas con oraciones budistas y vendedores de “copias” como falsos fósiles y collares.




Un grupillo de burros nos recibe en el primer pueblo tras jomsom, Elekbathi. El concepto coca-cola fria parece que no está muy bien entendido aquí, claro está que con las idas y venidas de la corriente electrica… Todo ello al fin y al cabo porque no nos fiamos de los zumos que si que están frios.




A los 30 minutos ya se empiezan a ver entre el marron de la tierra en el valle, los campos verdes de Kagbeni, las flores del mijo, el amarilleo del maiz y las primeras casas.


martes, 25 de septiembre de 2007

7 de Septiembre (parte I)

No llueve pero tampoco hace sol. De camino al aeropuerto a las 5 de la mañana, demasiado temprano para nosotros. Medio dormidos, descubrimos que el guia ha dormido en el suelo del hotel para ahorrarse el dinero que le había dado la agencia;Además así somos más prácticos y nos aseguramos llegar al avión temprano. En la entrada del aeropuerto el primer susto gordo: los policías nos piden los billetes de avión y no aparecen en ningún rincón de la mochila, sudores, caras desencajadas y en un suspiro Visee recuerda que los dejo en el hotel para reconfirmar (costumbre muy arraigada en el País, siempre hay que reconfirmar los billetes de avión). El Taxista, muy amable, vuelve a por ellos y fin del problema. Una vez montado en aquella avioneta-avión-ejem… me planteo la seguridad de estos cacharros. Tienen también azafata, caramelitos y algodón para los oídos. Tras enfilar la pista y con el ruido incesante de las hélices, comenzamos a ascender entre las nubes


Vemos el sol y a la derecha comienzan a despuntar las cumbres del himalaya, el Macchapuchare (6993m), Hinchuli (6441m), Annapurna (8091), Annapurna sur, Dhaulagiri (8168m), etc.. en definitiva, una pasada ante nuestros ojos.




Por un momento las vistas me hacen olvidar los pasos en vuelo rasante de la avioneta sobre los bosques, para encajonarse en el valle donde se encuentra Jomsom, nuestra pista de aterrizaje




Una vez en tierra necesito certificar este momento, hemos sobrevivido!!!
Con risas pasamos el control policial y estamos en la mesita de un lodge desayunando, las montañas ya están mas cerca, casi se huelen.





Por la ventana varias montañas nevadas, son los Nilgiris que miden más de 7000 metros. En Jomsom la gente si que es agradable, nos dejan comer el desayuno del hotel en una mesita con vistas, tenemos huevos duros, pepinillos, un croissant incomible y un zumo que durará en la mochila hasta el fin del viaje.
Al salir algunos porteadores nos asedian y Visee dice que eso ya lo arregla el. Al cabo de un ratillo aparece con uno. Se llama Beem y es un chavalin, tiene cara de crio y está bastante guarrete. Nos preocupa sobremanera y creo que a cualquiera que lo vea por primera vez, el que nuestras dos mochilas de 15 kilos las lleve el solo. De todos modos si no lo contratamos nosotros lo harán otros. Se coloca las cinchas alrededor de las mochilas y en diez minutos ya estamos de camino hacia Kagbeni.





No cabemos en nosotros de la emoción, la gente, el paisaje, las casas,… parece como si todo el caos de Katmandú se haya esfumado con el viento. Aquí solo se respira tranquilidad.

domingo, 23 de septiembre de 2007

6 de Septiembre

Tras el desayuno nos presentan a Visee, Víctor en español, es nuestro guía y nos acompañara en los próximos 9 días. Con el y un conductor, partimos hacia el aeropuerto.

Ten invaden en la salida del coche los recogemaletas pidelimosnas que a toda costa quieren llevarte la mochila a la Terminal a cambio de una propina aunque sea pequeña.

Ya en el aeropuerto empieza a llover y llover y nuestro vuelo a retrasarse y retrasarse. Casi dos horas después nos montamos lloviendo en un autobusillo que nos lleva al avión pequeñillo pero con azafata y todo. Al subir nos dan cacaos (me acordé del chapas) y algodones para los oídos, y es que el ruido de los motores es bastante importante.

Si vieran nuestras madres el súper jet de yetiairlines en el que estamos subidos…

Nubes todo el trayecto, ya empiezo a creer que los grandes himalayas no existen. Ya bajamos y Pokhara está allí abajo. Llueve más pero nos recogen en una furgonetilla para llegar a un hotel de lujo. Parece ser que a Visee le va a tocar irse a otro hotel, un hotelucho de mala muerte. Parece que la agencia es bastante rata con los guías. Bueno, al menos entre chaparrón y chaparrón podemos salir y es que estamos que nos morimos por callejear.

Después de negociar un taxi por 150 rupias (euro =89 rupias) estamos en la parte turística.

Pokhara es autentica, estilo esas pelis de la India, tiendas con productos falsos de montaña, pashminas, cd´s restaurantes…


Me muero por probar la comida de Nepal y Vissé nos guía hasta el lemon tree house que dice que está bien.Mucha comida extranjera y nada nacional.

-Viusee, no hay nada típical-

Y en un rato ya teníamos el conocidísimo (por los libros de montaña) Dal Baht. Una mezcla especiada de arroz blanco, rábano picante, lentejas, verduras y en mi caso pollo picantosillo. Eso si, no esperéis puntualidad, en Nepal tardan una media de 1 hora en servir.

Fuera sigue lloviendo y si no fuera por mi memoria… este guía nos arruinaba!

- Vise no hay que sacar los permisos de trekking?

- Ostrrrrrrrr!!! Gracias!!

A lo que Vito y yo nos miramos con cara de …con este nos vamos a lo desconocido????

Tras un breve malentendido en el que Visee pretendía que pagáramos los permisos que ya habíamos pagado, (son 2000 rupias por cabeza), todo aclarado, nos fuimos a la cascada de Devi. Es un sitio impresionante donde el agua de todo un río desaparece bajo tierra, como en Simat de la Valldigna pero a lo bestia. Pillamos la salida del colea si que el camino fue muy pintoresco dado que los únicos guiris que había allí éramos nosotros.

Muy cerca hay una cueva pero en época de monzón no es más que un nido de humedad, el único atractivo que tiene es el templito hinduista a Mahadeva que tienen en su interior.

De vuelta, el ambiente divertido y la cámara sacaba humo, puestecillos callejeros, tiendecillas, vacas cruzando sin mirar, y muchas, muchas miradas indiscretas. De vuelta en el hotel, un camarero practica español con nosotros y en el fondo se ve un poco el cola de pez “Machapuchachre” Menos mal, los himalayas si que existen y están detrás de las nubes. Mañana estaremos más cerca!


sábado, 22 de septiembre de 2007

4 de Septiembre

Después de una boda memorable, tras el estrés de volver a Valencia y arreglar la putadilla del piso (la venganza será terrible).... con la mochila cerrada a última hora, pillamos el tren y llegamos a la tan famosa T4 de Barajas.
Nuestro vuelo nos llevó a un Londres muy estricto con la seguridad (por poco no te despelotan), donde todo el mundo nos confundía con italianos. Al menos, entre hora y hora de espera pudimos disfrutar de las famosas Muffins de "choco".


Muchísimo velo en la terminal 3 y algún que otro casi BURKA. Noche larga pero descansada en el avión y aterrizaje en pleno desierto de Bahrein (que no teníamos ni p.., de dónde estaba).
Son tan extraños los desayunos en aeropuertos (tierra de nadie) que apenas tomamos una magdalena hasta nuestro siguiente vuelo a Kathmandu.
Ya en la puerta de embarque sorprende la cantidad de Nepalíes que van a subir al avión, está petao. Todos morenicos , bajicos y muy inquietos.
Al llamar por megafonía todos tienen prisa por subir, comer ya dentro del avión y bajar casi sin que éste se haya parado. Incluso las azafatas, sonrientes, se tuvieron que cabrear para sentar a toda aquella jauría.
Ha llovido en Kathmandu y el aeropuerto es un pequeño.... no, un GRAN CAOS. Eso sí, los nepalíes nos sellan el visado tras pagar 30 US y son muy amables, respetan al turista al máximo, incluso nos cuelan delante de todos ellos...

Ya casi es de noche y por fin aparece en medio de ese caos y en la vieja cinta de equipajes nuestras mochilas, ¿tendré ropilla pa cambiarme?. Una vez sales al hall, doscientos mil nepalíes locales chillando...!! taxi, sir, mister!!!.... por fin vemos el letrerito de nuestra agencia. Nos ponen un collar de flores en señal de bienvenida y no habíamos casi ni avanzado dos calles cuando nos chocamos contra una valla separadora de carriles en la carretera..y erso que decía que el cinturón de seguridad no era necesario, no allí,(menos mal..)
- No pasa nada_ dice Babin, nuestro guía castellanoparlante.
Entre la oscuridad, el ruido, luces, el claxon de los coches, bicis, motos, pobreza..... en un callejón, el lujo "relativo" del hotel(cinco estrellas).
Seguidamente, explicación del plan con el guía, llamadita a casa y cena exótica rodeados de otros españoles. Para los nepalíes, un lujo, para nosotros sólo 15 Euros por cabeza en buffet libre...

ANTECEDENTES


Os pongo en antecedentes para saber donde están las ciudades que visitamos...

domingo, 2 de septiembre de 2007


Ya nos vamos el martes para Nepal y si se puede intentaremos mantener este blog actualizado para informar a familiares y colocar fotos del camino.
Os dejo un poco el mapa del trek.