miércoles, 24 de octubre de 2007

9 de Septiembre

Anoche nos acostamos con la sensación de estar en un sitio y en un momento irrepetible, el misticismo del fuego sagrado, los 108 chorros de Visnhu, los peregrinos de la India y Nepal viajando con sus chanclas, Los chavalines de la calle jugando o esa plaza de tierra seca estilo películas del oeste.
No se si será la altura (3800 m), pero no hemos pegado ojo en toda la noche, de pronto nos hemos despertado jadeantes, sin aire y en un momento te das cuenta que sí, que hay aire... en fin, al menos no ha aparecido el dolor de cabeza.
Quedan muchos metros por bajar y Viseé nos hace madrugar. Una fina niebla ha bajado y no se ven dos palmos, las casas de enfrente, el monasterio budista de atrás, y de las montañas, ni hablo. Las maravillosas vistas no son más que un velo de seda blanco que promete marcharse durante el día pero nos envuelve haciendo el ambiente mucho más frío.


Poco a poco vamos retrocediendo por el mismo camino y las empinadas subidas a veces se tornan en resbaladizas bajadas hasta que se suaviza la pendiente. A lo lejos, la casa de la hilandera de bufandas de pelo de Yak. No se cree que dos turistas hayan respetado su promesa y le compren la bufanda a ella y no a los otros que vimos el día anterior.


- Oiga , que somos buena gente - la mujer sonríe y en un subidón de emoción, nos quiere vender dos más... cuesta a veces no ser derrochador pero hay muchas más compras que hacer.
Jharkot, Kinga, y mirando hacia atrás, montañas nevadas, la niebla se ha ido despejando y ya se ven algunas cumbres. Recordamos entonces a nuestros amigos Argentino-Italianos que se han quedado para intentar subir al Torung pass (5416 m)...


Bajamos por las pedreras interrumpidas de pueblecillos de campos verdes. Sorprende cómo en la mitad de la aridez de las tierras altas, los habitantes, mitad nepalíes, mitad tibetanos, han sabido extraer la máxima riqueza a los campos que rodean sus pueblos.


Ya en Elekbathi disfrutamos de....un zumo de manzana naturalísimo, vamos, que a la mujer se la oye en la cocina con su batidora y todo; agua embotellada... familiares y amigos nuestros... hemos pecado pero en un momento así...! Rememoramos conforme continuamos el camino las sensaciones vividas en la ida y recordando, recordando...
- Creo Victorilla que viene el trozo de descalzarnos y cruzar el río helado-


Bim no tiene problemas, se descalza y con las mochilas al lomo cruza sin problemas. Viseé, busca el mejor camino para sus clientes, nosotros, aunque sus clientes se lo quieran buscar solos. A veces va un poco de "sobrao" aunque el camino le enseñará sus limitaciones.


Jomsom ya se ve y en un ricón entre las nubes, el Daulaghiri, un 8000 precioso con forma piramidal. Enseñar de nuevo el permiso en cada uno de los puntos de control es un incordio pero al menos te sirve como excusa para parar un ratillo y hablar con la gente en plan indio.
A la izquierda, la diminuta pista del aeropuerto y barriendo el valle, el viento que no ha dejado de soplar desde las 10. Arriba, los Nilgiris en todo su esplendor. Mientras pienso que vamos a reventar la tarjeta de memoria de la cámara, nos preguntamos cómo o por dónde se subirá ahí arriba, donde el blanco es el rey y por lo que se adivina, el viento su lacayo.


Mientras vamos adentrándonos en el pueblo, respiramos amabilidad y... olorcillo a comida! creo que hay que parar a comer.

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